Mi Ninfa Ha Puesto Un Huevo, ¿Qué Hago?

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Mi Ninfa Ha Puesto Un Huevo, ¿Qué Hago?

¿Sabías que, como las gallinas, las ninfas hembras pueden poner huevos incluso sin la presencia de un macho? Tanto si tienes una ninfa hembra solitaria como una pareja, puede ser complicado cuando tu loro empieza a poner huevos.

La hembra necesita una alimentación especial, el comportamiento de tus amigos emplumados puede cambiar por completo, y ¿qué se supone que debes hacer si los huevos eclosionan? Por desgracia, incluso existe el riesgo de complicaciones graves para la salud de tu mascota.

En este artículo, vamos a echar un vistazo a todo lo que necesitas saber sobre qué hacer cuando tu ninfa pone huevos.

Reproducción de las ninfas en la naturaleza

Como se explica en el artículo completo sobre las ninfas silvestres, estos loros (también conocidos como carolinas) viven de forma natural en Australia. Suelen ser nómadas y prefieren hábitats abiertos salpicados de algunos árboles.

La época de cría de las ninfas suele empezar en primavera. Se desencadena con las lluvias. Las parejas, que suelen permanecer juntas de por vida para no tener que malgastar energía buscando una nueva pareja cada año, empezarán a cortejarse y a aparearse con regularidad.

Entre el flirteo y el apareamiento, el macho pasará tiempo inspeccionando y despejando los huecos adecuados de los árboles. Una vez que todo esté en orden, la hembra pondrá hasta siete huevos. Ambos progenitores ayudarán en la incubación, turnándose para sentarse sobre los huevos y alimentarse mutuamente.

Una vez que nacen los polluelos, el cuidado de éstos también se divide, aunque el macho se encarga de la mayor parte de la alimentación. Aunque nacen completamente indefensos, calvos y sin capacidad para abrir los ojos, las crías crecen increíblemente rápidos. Suelen emplumar y estar listos para abandonar el nido tras sólo cinco semanas.

Ninfas silvestres (Nymphicus hollandicus) en un árbol en Nueva Gales del Sur, Australia.
Ninfas silvestres en Nueva Gales del Sur, Australia.
JJ Harrison (https://www.jjharrison.com.au/), CC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons

Ninfa en pareja pone huevos – ¿Qué hacer?

Este artículo fue solicitado originalmente por una prima mía, que tiene una pareja de ninfa que recientemente empezó a intentar reproducirse. Tantas preguntas: ¿qué hacer con los huevos? ¿Qué les das de comer? ¿Cómo se controla a los loros malhumorados y hormonales?

Me complace informar de que las ninfas en cuestión se han olvidado por completo de anidar y han vuelto a su estado normal. A continuación, veremos lo que aprendimos, utilizando este pequeño estudio de caso como ejemplo.

¿Deberías criar a tus ninfas?

En primer lugar, quiero insistir en un punto extremadamente importante. Por muy bonita que sea la idea de ver crecer a un montón de bebés adorables de ninfa, la respuesta a la pregunta de si debes criar a tus pájaros es NO en el 99% de los casos.

Por ello, esta guía no pretende explicarte cómo criar ninfas. Al contrario, ¡esperamos que te ayude a minimizar la cantidad de huevos puestos!

Hay muchas razones diferentes para ello:

  • ¿Qué vas a hacer con las crías? Ya hay miles de ninfas en los refugios esperando un nuevo hogar. La cría de ninfas no suele ser rentable, así que no pienses en ella como una oportunidad para ganar dinero rápido.
  • No todos hacen buenos padres. Soy un gran partidario de los loros criados por los padres (y no a mano). Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que acabes teniendo que cuidar de una o varias de las crías, lo que al principio es un trabajo de 24 horas.
  • Los intentos de cría pueden acabar en desastre. ¿Cómo te sentirías si uno o varios polluelos murieran? ¿O incluso uno de los padres? ¿Y si un polluelo muere debido a un error por tu parte, lo que no es infrecuente puesto que son muy frágiles?
  • Si compraste tus pájaros en una tienda de animales, no sabes nada sobre su origen y genética. Eso no es un buen comienzo.
  • La reproducción y la cría son duras para una ninfa, sobre todo para la hembra. Es mejor para su salud y la de su pareja que intentes evitar por completo la puesta de huevos, o al menos asegurarte de que los huevos no eclosionan.
  • Tus ninfas no serán ellas mismas mientras pasan por el proceso de anidar, incubar los huevos y criar a las crías. Pueden ponerse agresivas contigo y entre ellas.
Ninfa macho entrando en una caja nido con polluelos pidiendo comida.
Crías de ninfa: extrañamente adorables, pero también muy exigentes.

¡Mi pareja está anidando!

Las ninfas suelen empezar a aparearse durante la primavera. El macho cortejará a la hembra de todas las formas que se le ocurran: silbidos, alas de corazón, regurgitando comida y pavoneándose. Si ella está receptiva, empezará a montar a su pareja con regularidad, a veces varias veces al día durante unas semanas.

En este momento, es probable que la pareja también empiece a mostrar gran interés por todo lo que pueda parecer un nido. ¿Una caja de cartón? Nido. ¿Un espacio detrás del sofá? Nido. ¿Un cajón abierto? ¡También un nido!

La pareja puede volverse territorial sobre estos espacios y empezar a destrozar todo lo que pueda para utilizarlo como material de nidificación. Lo mejor es eliminar el acceso a estos “nidos”, sobre todo porque si la hembra pone huevos, ¡no querrás que lo haga dentro de un armario de cocina!

Otras precauciones para ayudar a frenar las subidas hormonales:

  • No ofrezcas una caja nido ni nada que pueda interpretarse como tal.
  • Asegúrate de que tus aves duermen 12 horas ininterrumpidas cada noche.
  • No suministres alimentos ricos en proteínas (como los huevos).
  • Reorganiza la jaula semanalmente.
  • Solo acariciar a las ninfas en la cabeza, no en el cuerpo.

No separes a tu pareja; puede causarles mucho malestar y estrés, por lo que no es aconsejable.

Hembra de ninfa rodeada de material triturado.
En cuanto la ninfa Bennie empezó a destrozar todo lo que veía y a pasar más tiempo sentada, supimos que iba a poner huevos. Además, ¡estaba de muy mal humor!

¡Mi pareja ya tiene huevos!

Con un poco de suerte, tus ninfa desistirán si no hay espacios adecuados para criar a sus polluelos. En otros casos, la hembra optará por poner los huevos en el suelo de la jaula o incluso en su comedor.

Cuando empiece a pasar más tiempo sentada sobre superficies planas, sabrás que se acerca el momento. También puede arrancarse las plumas del pecho. No te preocupes: es un comportamiento normal. Les ayuda a mantener los huevos bien calentitos.

Ahora bien, todos tenemos tácticas diferentes, pero lo más importante es asegurarse de que estos huevos fecundados no eclosionen. Suena cruel, pero detener el desarrollo de los polluelos antes de que pueda empezar es lo mejor para tus ninfas (¡y para tu salud mental!).

Esto es lo que hicimos cuando Bennie puso huevos:

  • Cuando apareció el primer huevo, se lo quitamos (Bennie sólo se enfadó momentáneamente por ello). Lo pusimos en el congelador para detener el desarrollo y lo desechamos.
  • Inmediatamente sustituimos el único huevo por varios huevos de imitación (4-5 funcionan bien). Esperábamos que así Bennie pensara que tenía una nidada completa y que no necesitaba poner más huevos. ¡El truco funcionó!
  • Bennie y su compañero Stanley hicieron un buen trabajo de incubación, turnándose para sentarse sobre los huevos falsos. Durante sus “descansos”, se sentaban con su dueña para acicalarse. Después, comían todo lo que podían antes de alimentar a su pareja.
  • Nos aseguramos de que la hembra tuviera acceso a bloques de calcio y otros alimentos nutritivos en todo momento, para compensar los nutrientes perdidos en el proceso de producción de huevos.
  • Normalmente las ninfas pierden el interés por los huevos falsos al cabo de aproximadamente un mes. Recuerda que, en la naturaleza, ¡los huevos tampoco eclosionan siempre! Llegados a este punto, puedes retirarlos.

En este caso, nos encontramos con una complicación. Los inexpertos Bennie y Stanley se negaron a abandonar los huevos. Estaban claramente agotados después de estar sentados sobre ellos mucho más tiempo de lo habitual, y se volvieron cada vez más agresivos el uno con el otro.

Cuando las peleas empezaron a irse de las manos, decidimos arriesgarnos a retirar la puesta. No es lo ideal, pues no queríamos que Bennie pensara que tenía que poner una nueva, pero acabó siendo la mejor decisión.

La pareja perdió el interés, se reconciliaron y volvieron a ser como antes en cuestión de un día.

Consejo: ¿No estás seguro si tienes un macho o una hembra? Echa un vistazo al post sobre cómo sexar una ninfa.

Ninfa de cara blanca macho sentado en el fondo de la jaula incubando huevos.
Si no hay caja nido, los huevos suelen ponerse en el suelo de la jaula. En la foto vemos a Stanley haciendo su turno para incubar los huevos falsos.

Ninfa solitaria pone huevos – ¿Qué hacer?

Como ya se ha dicho, no es necesaria que tu ninfa hembra tenga pareja para que empiece a poner huevos. Si sus hormonas se disparan, puede poner huevos sola. Estos huevos no están fecundados y no producirán crías.

Aunque no hay riesgo de tener que criar una nidada de ninfas en casos como éste, sigue siendo importante hacer lo posible para disuadir a una ninfa hembra de poner. Producir los huevos es un proceso muy agotador para ella. Siempre existe el riesgo de complicaciones graves.

Se aplican todas las mismas reglas para la prevención de la puesta de huevos: nada de lugares para anidar, 12 horas de sueño, nada de alimentos ricos en proteínas, nada de caricias con todo el cuerpo.

Reorganiza la jaula con regularidad y retira cualquier objeto que parezca provocar una reacción sexual en tu ave (como echarse hacia atrás, levantar la cola y hacer ruiditos).

Si a pesar de todo esto, tu ninfa hembra ha puesto un huevo, los pasos siguientes son similares a los que se darían con una pareja:

  • No es necesario quitar el huevo, ya que no es fértil. Sólo tienes que añadir unos huevos falsos para hacerle creer que ha producido una nidada completa.
  • Deja que se siente sobre los huevos. Asegúrate de que tiene cerca comida nutritiva, ya que normalmente su pareja la alimentaría.
  • Es probable que tu ninfa pierda el interés al cabo de unas 3-4 semanas. Puedes retirar los huevos en ese momento. No lo hagas antes, ¡podría poner más para compensar!
  • Si tu ave sigue sentada sobre los huevos después de la 5ª semana, puedes considerar la posibilidad de retirarlos uno a uno a lo largo de unos días. Con un poco de suerte renunciará a producir más.
Foto de ninfa hembra con texto diciendo: Mi ninfa ha puesto un huevo, ¿qué hacer ahora?

Posibles problemas de salud

A lo largo de este post he intentado insistir en la importancia de evitar, en la medida de lo posible, que tus ninfas críen. Pero, ¿qué tiene de malo? ¿No es natural?

Pues sí, pero por desgracia, la reproducción conlleva un riesgo. Sobre todo las ninfas hembras pueden desarrollar problemas de salud potencialmente mortales.

Es importante saber a qué hay que prestar atención. Si tienes una ninfa hembra, vigila lo siguiente:

Puesta de huevos crónica

Algunas ninfas hembras no paran de poner huevos, incluso en ausencia de pareja. A veces es una puesta completa tras otra, mientras que otras veces es un flujo constante de huevos. Puede que ni siquiera le interese incubarlos.

La puesta crónica de huevos es un problema, ya que necesitan enormes cantidades de energía y nutrientes para producirlos. Esto puede dejar a la ninfa completamente agotada.

Puede producirse hipocalcemia (falta de calcio), atasco de huevos y otros problemas graves. Por desgracia, a menudo son mortales, sobre todo si no llevas a tu loro al veterinario.

Si tu ninfa produce puestas más de 2-3 veces al año a pesar de las medidas para reducir el comportamiento hormonal, también debes llevarla al veterinario. En algunos casos, las inyecciones de una hormona llamada Leuprorelina pueden ayudar a resolver el problema.

En casos extremos, el veterinario puede decidir realizar una histerectomía para detener por completo la puesta de huevos. Aunque obviamente se trata de un procedimiento bastante invasivo que conlleva riesgos, los estudios han demostrado que puede hacerse con seguridad.

Huevos atascados

Si tu ninfa no está sana (por haber puesto ya muchos huevos, por ejemplo), el atasco de huevos se convierte en un riesgo. Esto significa básicamente que uno o varios huevos están atascados, lo que por desgracia puede poner en peligro la vida de la ninfa.

Si tu ninfa está empollona, vigílala de cerca. Es normal que actúen de forma un poco extraña cuando están a punto de poner huevos, pero si parece aletargada, hinchada, esforzándose por pasar el huevo o desinteresada por la comida, puede que algo vaya mal.

Si sospechas siquiera que está poniendo huevos, tienes que llevar ya a tu ninfa a un veterinario especializado en aves. Harán lo que puedan para ayudarla a expulsar el huevo. Si esto no es posible, puede que tengan que romper el huevo dentro del cuerpo, lo que requiere una limpieza interna posterior para eliminar cualquier trozo de cáscara.

Puedes evitar el atascamiento del huevo alimentando a tu loro con una dieta sana de pellets de alta calidad (las semillas secas no contienen suficiente calcio). Fomenta que haga mucho ejercicio para evitar la obesidad, que es otro factor de riesgo de atascamiento de huevos.

Y asegúrate de seguir todos los pasos para prevenir el comportamiento hormonal, ¡que es la mejor forma de asegurarse de que no se formen huevos en primer lugar!

Prolapso

La expulsión de huevos implica mucho esfuerzo para tu ninfa. Esto puede provocar un prolapso cloacal, que básicamente significa que las partes que se supone que están dentro de tu ninfa se han salido.

El prolapso no suele ser difícil de diagnosticar: verás una gran masa en la cloaca de tu loro. Suele ir acompañado de otros síntomas comunes, como letargo y hinchazón de las plumas (modo “esponjoso”).

Al igual que el atascamiento de huevos, el prolapso cloacal requiere una visita inmediata al veterinario. No la semana que viene, ni mañana: ahora. El tratamiento es posible, pero cuanto más esperes, más arriesgado será.

Otros problemas de salud

Hay otras complicaciones asociadas a la puesta de huevos de una ninfa. Nada de esto pretende asustarte; simplemente es importante saber a qué hay que estar atento.

Entre ellas se encuentran:

  • Peritonitis por yema de huevo: básicamente, una yema de huevo se “pierde” en el cuerpo, provocando una infección.
  • Osteoporosis: la cantidad de calcio utilizada para la puesta de huevos puede ser tan excesiva que no quede suficiente para sostener los huesos de tu ave. Esto provoca que se vuelvan quebradizos.
  • Convulsiones: causadas por la falta de calcio y otras deficiencias.
  • Oviducto impactado: los huevos o trozos de huevo se atascan en el aparato reproductor.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tardan en eclosionar los huevos de ninfa?

Los huevos de ninfa eclosionan aproximadamente a los 20 días.

¿Cuántos huevos ponen las ninfas?

Lo normal son puestas de 4-5 huevos, pero puede haber algunos más o menos.

¿Cómo saber si los huevos de ninfas son fértiles?

Puedes comprobarlo utilizando una técnica llamada “candling”. Deja que el embrión potencial se desarrolle durante algún tiempo (unos 7 días después del inicio de la incubación) y luego ilumina el huevo con una luz brillante. Una linterna de teléfono funciona bien. Si el huevo es fértil, verás vasos sanguíneos y el contorno de un embrión diminuto.


Si tienes más preguntas sobre qué hacer cuando una ninfa pone huevos, o si quieres compartir tus propias experiencias, ¡no dudes en dejar un comentario abajo!

¿Sigues buscando más información sobre las ninfas y sus cuidados? ¡Psittacology te ayuda! Puedes encontrar todo lo que necesitas saber en la publicación completa sobre cómo cuidar una ninfa.

Foto de la portada: Oldcockatoo, CC BY-SA 3.0, vía Wikimedia Commons

Fuentes y lecturas adicionales

Pye, G. W., Bennett, R. A., Plunske, R., & Davidson, J. (2001). Endoscopic salpingohysterectomy of juvenile cockatiels (Nymphicus hollandicus). Journal of Avian Medicine and Surgery, 15(2), 90-94.

  • Marijke Puts

    Marijke is a full-time niche blogger and pop science writer, founder of Psittacology, and overly enthusiastic bird mom. Originally from The Netherlands but living in sunny Spain, she spends her time wrangling cockatiels, writing about parrots, cooking, diving and hiking. About me

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